Canoas mantienen costumbres en Babahoyo

mayo 18
18:58
2016
Las embarcaciones “Bellita” y “ Díos me ayudará” son dos de las cuatro únicas canoas que se conservan en Babahoyo como medio de transporte fluvial.
La época en que las embarcaciones debía llegar a la ciudad como paso obligado para el control del comercio se identifica con cuatro miembros de la familia Baquerizo quienes se dedican a la labor de canoeros en el río de la ciudad.
Sergio Baquerizo, canoero de 86 años dice que su jornada la inicia en las calles Malecón y Roldós a las 15.00, ahí recoge a los pasajeros que traslada hasta las parroquias El Salto y también a Barreiro.
Indica que en época de clases la mayoría de clientes son los estudiantes pero también los padres de familia. Su canoa “Bellita” nombre que le puso en honor a su esposa fallecida, es la tercera en 74 años que lleva con este oficio y que fue construida de madera al igual que el remo que lo acompaña a diario . Con el paso del tiempo incrementó un motor lo que le permite llegar en corto tiempo a los distintos puntos.
“Antiguamente durante las fiestas de la ciudad y las patronales llegaban más clientes, muchos de otros recintos y cantones quienes disfrutaban de la brisa del río en los recorridos” refiere.
Dice que al momento se conservan como clientes a los agricultores o montubios que solicitan los servicios para trasladar sus cosechas de verde, yuca, arroz y de frutas como mango y naranjas.
Dos metros más a la derecha está Humberto Baquerizo, sobrino quién decidió hace 10 años sumarse a la labor de canoero. Explica que su embarcación denominada “ Dios me ayudará” fue construida con madera guachapelí y laurel. No utiliza motor sino canalete para remar.
Cada viaje cuesta 25 centavos, “ Es el medio de transporte seguro, agradable y más económico”, anota.
A partir de las 06.00 hasta las 19.00 labora en esta actividad de lunes a sábados, recorre más de cien metros a aproximadamente 50 carreras.
Los Baquerizo (tío y sobrino, ambos de 86 años) coinciden en que se mantendrán en este oficio hasta que Dios les de las fuerzas.