Dudas en médicos por inclusión del ‘riesgo no permitido’ en la ley penal
En asambleas que se instalarán en cada hospital, los galenos analizarán los alcances de la propuesta del Gobierno para modificar el texto del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP) que tipifica la mala práctica profesional.
El pasado jueves, la ministra de Salud, Carina Vance, anunció que en el artículo referido al homicidio culposo se incorporaría el concepto de “riesgo no permitido”. En el actual se indica que quien infrinja “el deber objetivo de cuidado” será sancionado con prisión de entre tres a cinco años.
Vance expuso que en la medicina hay un riesgo mayor porque se trabaja con la vida humana, por eso considera que se debe incorporar ese término.
Los médicos señalan que con este tipo de categorización se debe probar que la muerte de un paciente ocurrió por falta de atención o por la mala utilización de un instrumental.
El cirujano Ángel Alarcón, presidente del Tribunal de Honor de Médicos de Pichincha, advierte que esos términos son “ambiguos y abren la puerta para denuncias y extorsiones”.
Agrega que lo que se debe penalizar es el ejercicio ilegal de la medicina. “¿Cuántos ejercen sin títulos de médicos, engañan a la gente en los centros cosméticos?”, ejemplifica.
Alarcón es partidario de que se constituya un Tribunal de Arbitraje similar al de México integrado por médicos, peritos y abogados. Ese comité califica la actuación médica y si se trata de una negligencia grave pasa a lo penal, explica.
El galeno coincide en que el resto de sanciones, como las inhabilitaciones, las suspensiones o las multas deben incluirse en el Código de la Salud.
Víctor Álvarez, presidente del Colegio Médico de Pichincha, confía en que estos acercamientos con el Ministerio de Salud y la Secretaría de la Política permitan modificar el Código Penal. El lunes próximo se prevé una nueva reunión.
Sin embargo, esperan reunirse con el presidente Rafael Correa directamente.
Pese a esta propuesta, continuaron las protestas simbólicas en el país. Ayer se sumaron los médicos del hospital Roberto Gilbert (regentado por la Junta de Beneficencia de Guayaquil) y Solca (que es privado).
En Quito, los galenos del hospital Enrique Garcés fueron a trabajar de negro.
Fuente: El Universo