La inseguridad en Los Ríos
La seguridad de un sistema jurídico radica en que posee normas conocidas y que éstas son aplicables a todo evento. Uno de los principios jurídicos básico de sana convivencia social, nos garantiza completamente la seguridad de los bienes y de la integridad total de las personas.
Es necesario diseñar eficientes políticas públicas democráticas en materia de seguridad ciudadana. Éstas deben ser respetuosas de los derechos de las personas, con sana crítica y con un fuerte control y de fiscalización ciudadana. Asimismo, debe fomentarse por sobretodo la prevención de los delitos para lograr disminuir la creciente violencia.
En Los Ríos no conocemos de investigaciones de alta calidad metodológica que aborden el tema de la criminalidad y de la violencia en general. Tampoco se ven sistemas de información adecuados que sirvan de apoyo para las políticas locales y que aborden en serio la cuestión de la violencia.
Con este diagnóstico inicial, es presumible la existencia de mucha inseguridad en nuestra provincia y de dificultades para morigerar sus efectos dañinos en una creciente sensación de temor en la población. La gente no cree en los datos o informes de autoridades que le indican que el control de la delincuencia ha sido eficiente y el miedo a andar en las calles ha aumentado.
Es indispensable que el Gobernador y la policía acojan esta enorme inquietud ciudadana. Los ciudadanos necesitan imperiosamente confiar en su policía. También esperan que la autoridad política se tome muy en serio este problema y proteja a los débiles y no cierre los ojos frente a aquellos que sin ser autorizados por la ley, usan armas y sus influencias para imponer sus términos a ciudadanos honestos. La gente sólo desea vivir en paz y que se le respeten sus derechos básicos esenciales.
La provincia de Los Ríos desea seguridad real en las calles y en todas las casas. No está pidiendo una inmoralidad, sino el cumplimiento de un derecho social.