La jueza revoca la prohibición del libro Una tragedia ocultada
La jueza Hilda Garcés revocó las medidas cautelares que impedían la circulación del libro Una tragedia ocultada. Según la jueza, la medida se tomó «una vez que los autores han demostrado que la portada del libro no incluye la fotos con la que e corrió la invitación», y que «las fotografías que constan dentro del libro se encuentran con un diseño que impide que se pueda obervar la identidad física de la niña».
Además señala que el resto de fotografías en las que hay niños «se han tomado precauciones para que no presenten el rostro de los mismos, sino de forma distorsionada».
Esta mañana a las 09:00, una comisión de cuatro personas de la Defensoría del Pueblo visitó a Miguel Ángel Cabodevilla y a Milagros Aguirre, autores del libro “Una tragedia ocultada”, cuya circulación fue prohibida por una jueza. La reunión se efectuó en el centro que tiene la comunidad de los capuchinos en Quito y duró una hora.
El motivo de la reunión era informar a los autores del libro que la Defensoría tenía previsto desistir de las medidas cautelares e invitar a los autores a que firmen, junto al solicitante, ese pedido.
El documento está suscrito por Wilton Guaranda Mendoza, que fue precisamente quien solicitó la prohibición para que el libro circule.
En el texto, Guaranda dice que hizo el pedido de medidas cautelares basado en “la información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (…) de que estaba circulando un fotografía de una niña víctima de violencia en el conflicto con los taromenanes para promocionar la presentación de un obra relacionada al tema”.
En su argumentación, Guaranda asegura que la solicitud fue acogida “porque existían amenazas inminentes de derechos fundamentales de las niñas que han sido víctimas de hechos de violencia (…) lo que hacía presumir la utilización de esta y otras fotos al interior de la investigación”.
Sin embargo luego acota que luego de revisar las imágenes que se utilizan en dicha publicación han logrado constatar que la imagen si està publicada pero que “la impresión está con un tipo de diseño que impide que se pueda observar la identidad física de la mencionada niña”. Y que en otras fotos similares “los autores han tomado la precaución de cuidar la imagen de los niños”.
Con esos argumentos, el funcionario solicita a la jueza “la revocatoria de las medidas cautelares” puesto que -según él- “se han desvanecido los actos que amenazaban con la violación de los derechos tutelados”.
Fuente: Hoy.com