Masticar las comidas y controlar el estrés ayuda a prevenir la acidez

Tomar los alimentos a temperatura intermedia, masticar bien las comidas y controlar el estrés en la medida de lo posible ayuda a prevenir la acidez de estómago que suele producirse tras las comidas.
El alcohol, café, té, menta o las bebidas gaseosas favorecen también la aparición de este trastorno estomacal, al igual que el tabaco ya que las sustancias tóxicas que contiene debilitan el esfínter que cierra la entrada al estómago.
No obstante, no sólo las comidas y bebidas pueden producir acidez sino que, también, influyen otra serie de aspectos como, por ejemplo, la ropa ajustada y los cinturones que presionan el estómago, los movimientos físicos intensos después de comer o la hora a la que uno se acuesta después de cenar.
Es recomendable no acostarse antes de que hayan pasado 2 o 3 horas después de comer, y de que se coloquen dos bloques de 15 centímetros bajo la cabecera de la cama con el fin de ayudar a que el ácido permanezca en el estómago. Además, es importante recostarse sobre el costado izquierdo porque facilita el vaciado gástrico.
Globovisión